Toni Vizcaíno, director de Producción de TRAC: "Estuvimos cuatro meses investigando lo que nos decía la piel de La Rotonda"
La rehabilitación de La Rotonda ha sido posible gracias a la colaboración de varias empresas y profesionales de solvencia contrastada bajo la coordinación del equipo de Núñez y Navarro. Una de las piezas fundamentales de esta red ha sido TRAC, empresa especializada en la rehabilitación y la restauración de fachadas. Hablamos con su director de Producción, Toni Vizcaíno.
¿Cuál ha sido, exactamente, el papel de TRAC en la rehabilitación de la torre Andreu, La Rotonda, ya casi culminada?
TRAC se ha encargado de recuperar las fachadas, nos hemos dedicado a recuperar la cúpula con toda su cerámica y su mosaico, y las medianeras de atrás, de la parte del consulado, y hemos estucado la parte nueva de la calle Lleó XIII -hemos hecho los estucos-, y también estamos haciendo los estucos interiores de la toda la finca: los estucos de las zonas comunitarias, tanto escalera como vestíbulos, como antesalas, y los techos.
A vosotros os llega un proyecto ejecutivo de un arquitecto (en este caso, Alfred Arribas), y dependéis de una dirección de obra también ajena, que ejerce el promotor. Sin embargo, ¿hacéis una búsqueda previa sobre el terreno, antes de empezar a intervenir, o os llega hecha?
A nosotros, nos llega, como bien dices, un proyecto con unas directrices, pero que se han de averiguar, justamente, en la obra, para ver exactamente cuál es la parte a recuperar, porque viene indicado por un agente de Patrimonio [del Ayuntamiento de Barcelona], que es el señor Quim Font, el cual da unas indicaciones de recuperación, y, en pro de eso, es como se hizo el proyecto. Nosotros nos dedicamos, exactamente, a ver si el proyecto corresponde con la realidad que tenemos; sobre todo, es mucho trabajo de campo, es decir, mucho trabajo in situ. Entonces vamos a la obra.
Estuvimos en una fase de unos cuatro meses investigando, exactamente, qué nos encontrábamos y qué nos decía, un poco, la piel del edificio, hasta que -en colaboración, siempre, muy estrecha, con la dirección facultativa, el señor Arribas- encontramos y vimos, exactamente, cómo lo teníamos que recuperar, en qué línea debía ir, tanto los estucos como las zonas de cerámicas y de mosaico.
Trabajo a tres bandas, pues, entre TRAC, Alfred Arribas, Patrimonio, y Núñez y Navarro como promotor.
Es una triangulación.
¿Cómo llega un encargo tan extraordinario a TRAC?
Llega porque nosotros ya colaboramos con Núñez y Navarro. Veníamos de colaborar en [los apartamentos] de la calle Bruc con Casp (los Midtown Apartments), les habíamos hecho la fachada, que fue el primer encargo que tuvo TRAC con Núñez y Navarro. Después, también tuvimos el encargo de hacer las fachadas del hotel de la calle Mallorca con Muntaner (The Corner Hotel), y nos ofrecieron la posibilidad de hacer las fachadas de La Rotonda. Supongo que por el punto de confianza que habíamos cogido por la profesionalidad con la que se habían entregado los trabajos. Esto les generó una confianza para poder darnos aquellas fachadas o, cuando menos, el estudio de aquellas fachadas, de inicio.
Después, todo se fue madurando; o sea, que hubo un proceso de maduración tanto a nivel presupuestario como de relación, y terminamos casando. Hasta los cuatro meses de haber empezado a investigar, no estuvimos contratados (...).
Sorpresas, curiosidades, satisfacciones. Emociones. Hallazgos. El relativo buen estado del templete, comentábamos.
La curiosidad de La Rotonda es que todo estaba cubierto con unas redes y lonas. Al ir descubriendo, poco a poco, las redes y lonas, al irlas sacando, ibas descubriendo las zonas de trabajo, ibas descubriendo los vestigios de la finca, te iban indicando el camino de cómo lo habías de recuperar. Nosotros lo que hemos hecho es ir descubriendo, junto con los artesanos, todas las zonas de las fachadas, tanto a nivel de estucos, como a nivel de piedra, como a nivel de los esgrafiados de la parte superior, que son una maravilla.
Nos sorprendimos mucho de encontrar, aún, ciertos vestigios para poder recuperarlos en el estado en el que están a día de hoy, y, luego, la gran sorpresa de cómo lo podíamos hacer y qué podíamos hacer fue en la cúpula. Encontramos unas cerámicas en un estado bastante degradado, pero que nos enfocaban en qué línea teníamos que dejar el punto final de la cúpula, que es lo que se ve a día de hoy.
Los artesanos -las artes decorativas- son los héroes invisibles del modernismo. La Rotonda es fruto del arquitecto Adolf Ruiz Casamitjana, pero, también, del trabajo creativo, no sólo físico, del ceramista Lluís Bru i Salelles, colaborador de Domènech i Montaner. ¿Cómo son los artesanos actuales que rehabilitan las obras de aquellos otros artesanos de hace un siglo?
A día de hoy, se trata la restauración desde la universidad, y de ella salen gente muy capacitada y con muchas inquietudes y con ganas de hacer cosas, pero, claro, les falta la experiencia: el artesano está muy basado en la experiencia. Antiguamente, venían de familias de artesanos, normalmente, y la profesión iba pasando de padres a hijos, y, así, con este enfoque, se conservaba el oficio. A día de hoy, hay artesanos que han aprendido, han tenido la inquietud de aprender; estos artesanos tienen su criterio; en todo momento, se está intentando coger los criterios de cómo hemos llegado hasta aquí.
Los mismos materiales: trabajar con la cal, trabajar con el trencadís, hacerte tú mismo el trencadís como hemos hecho en La Rotonda, donde hemos cogido las baldosas, las hemos picado, las hemos hecho a medida para que encajaran dentro de todos los espacios que necesitaban trencadís. A nivel de la restauración de los estucos, hemos mirado la composición de las capas de cal para hacer las capas idóneas para que tuvieran una buena conjunción el estuco viejo con el estuco que hemos colocado. Hemos buscado sistemas que también se utilizaban antes para trabajar los esgrafiados con silicatos de potasio.
Con un enfoque, siempre, desde el punto de vista de recuperar con las técnicas que siempre se han utilizado; son técnicas de los artesanos, como bien decías. Los ceramistas han trabajado un poco fifty-fifty con técnicas de hoy y técnicas artesanas para poder dar a la zona de la rotonda, en concreto, la esbeltez que tiene a día de hoy.
Y lo que siempre hemos procurado es dejarlo en el punto que se nos ha indicado y que nos pedían, también, las fachadas: pedían no hacer nada muy nuevo, nada muy llamativo, sino algo que quedara en sintonía con la estructura de La Rotonda que creo que ha quedado bastante acertado.