7 planes para disfrutar tu domingo en Barcelona
Aunque el domingo sea un día festivo, la inminencia de una nueva semana laboral hace que no sea nuestro día más feliz, ya que el coco empieza a prepararse para lo que ha de venir. Esta sensación suele acrecentarse después de comer, cuando más de uno entra en modo lunes con demasiada antelación. Para que puedas aprovechar tu fin de semana desde la primera hasta la última hora, te proponemos siete planes con los que desconectar, reírte, y disfrutar un domingo completo en Barcelona.
1. Ir gratis a los museos de nuestra ciudad.
Barcelona cuenta con una gran cantidad de museos en los que aprender y comprender la historia de nuestros antepasados. Aunque en su gran mayoría son de pago, algunos como el MNAC, el Museo Picasso o el CCCB son gratuitos los primeros domingos de cada mes, o bien, todos los domingos a partir de las tres de la tarde.
Entre las opciones 100% gratuitas, sin limitación de horarios, están las rutas culturales que organiza Cementiris de Barcelona todos los domingos del año, y en las que podremos descubrir el gran legado arquitectónico que han dejado en los camposantos de nuestra ciudad los grandes nombres de la burguesía catalana de finales del siglo XIX y principios del XX. De entre todas las rutas, destacan las que se realizan en el cementerio de Montjuïc, considerado un auténtico museo al aire libre por la cantidad de monumentos arquitectónicos que reúne. Entre sus mausoleos y panteones, podemos observar una legión de ángeles esculpidos en mármol plantando cara a la muerte y dando esperanza a los que allí residen. También se pueden ver obras de los grandes maestros del momento: el propio Albareda, Puig i Cadafalch, Domènech i Montaner o Josep Vilaseca, entre otros.
La ruta sirve también para conocer los diferentes estilos artísticos surgidos en Barcelona entre la Exposición Universal de 1888 y el inicio de la guerra en 1936, desde el Modernismo al Novecentismo pasando por el Realismo o el Eclecticismo. Además de la ruta artística, existe también la posibilidad de recuperar la memoria histórica de la ciudad, a través de las sepulturas de las grandes personalidades de la Barcelona de aquel momento, de gran significado político, social y cultural.
2. Jardines del Palau de Pedralbes
Un oasis de vegetación ubicado en la avenida Diagonal, al que acercarse los domingos y en el que pasear, leer o simplemente disfrutar de su frondosa vegetación. La antigüedad del recinto data de finales del siglo XIX, cuando era la antigua residencia real en Barcelona. Al tratarse de unos jardines tan antiguos, se pueden encontrar especies poco corrientes, como cedros del Himalaya, del Atlas o de Japón. Además, al estar todo el recinto rodeado por altos muros en todo su perímetro, su estado de conservación es magnífico.
Junto a su frondosa vegetación y sus grandes zonas de descanso con bancos para disfrutar de una buena lectura, el recinto ofrece algunas joyas arquitectónicas que merece la pena buscar entre sus recovecos, como una fuente de Hércules con una cabeza de dragón de hierro forjado así como una pérgola parabólica cubierta de trepadoras. Ambas, obras del genial Antoni Gaudí.
3. Parque del Laberinto
Una estatua de Eros en el centro de un jardín y a la que se llega cruzando un laberinto vegetal compuesto por muros de arbustos y cipreses. Ese es el principal atractivo del jardín más antiguo que se conserva en Barcelona y que fue inmortalizado en la película El Perfume. Su diseño se remonta al año 1794, cuando el marqués de Llupiá encargó la obra al italiano Domenico Bagutti, quien empeñó más de 14 años en su creación. El jardín fue de titularidad privada hasta el año 1971 cuando el Ayuntamiento de Barcelona lo compró y lo adecentó como parque público abierto a la ciudadanía.
A nivel arquitectónico, el parque conserva vestigios que hablan de una evolución de un estilo neoclásico de corte italiano en sus inicios hacia un estilo romántico de inspiración francesa en el año 1853, presumiblemente influenciado por el jardinero francés que se encargó de su mantenimiento en esa época. Buena muestra de esa simbiosis de estilos son los templetes con columnas toscanas, esculturas mitológicas y un pabellón dedicado a las musas que conviven a lo largo de las nueve hectáreas del parque con una cascada de agua, un jardín selvático y tapizados de hiedra. En definitiva, un auténtico jardín-museo al que dedicarle un trocito de domingo.
4. Brunch The Corner Hotel
Si queremos aprovechar el domingo a tope, volver a casa a cocinar deja de ser una opción. Por ello, y ante la cantidad de ofertas que podemos encontrar en nuestra ciudad, os proponemos el Brunch Around The Corner, una propuesta cool, elegante, novedosa, y, además, céntrica, ya que la podéis degustar en el corazón del Eixample. The Corner Hotel ha redefinido el concepto de brunch, adaptando el tradicional modelo neoyorquino a la gastronomía mediterránea. La experiencia se puede disfrutar todos los domingos entre las 12 h y las 16 h, (imprescindible reserva previa), para que puedas aprovechar el fin de semana para ir a tu ritmo.
¿Y qué puedes pedir en el Brunch Around The Corner? Además de degustar una auténtica Burger, la carta ofrece diferentes alternativas para ir abriendo el apetito: ensalada de burrata con pesto y vinagre balsámico, huevos Benedict con tiras de Ibérico o blinis de salmón con queso caramelizado. Y como plato principal, 200 gramos de hamburguesa de ternera con cheddar y huevo revuelto o bien, optar por una versión veggie en forma de hamburguesa de tofu y espinacas con cebolla caramelizada. El postre no desentona con el resto de la carta: cheesecake casero o bouquet de fruta endulzada con chocolate junto a una copa de cava Anna de Codorniu para brindar por un auténtico brunch.
Más allá de la propuesta gastronómica, el brunch se completa con un toque musical, con versiones en directo de grandes clásicos, que dan un toque más trendy a la experiencia.
5. Poble Espanyol
Un museo de arquitectura al aire libre que ofrece la posibilidad de hacer un viaje por toda España sin salir de sus murallas. El Poble Espanyol se construyó en 1929, para mostrar las principales características de la arquitectura tradicional de España durante la Exposición Internacional que ese año se celebraba en la ciudad. El complejo debía ser derruido pasados los seis meses de la Exposición, pero su éxito de público y su belleza hicieron cambiar los planes, conservándose hasta la actualidad.
Con una superficie de 49.000m², el Poble Espanyol se conforma de reproducciones a escala de 117 edificios, calles y plazas de toda España. Así pues, tras cruzar la Puerta de San Vicente de las Murallas de Ávila, podemos pasear por una típica calle andaluza, admirar las fachadas de los palacios de Santillana del Mar o ver un caserío vasco, entre otras recreaciones fidedignas. Una auténtica vuelta a pie por toda la península Ibérica y Baleares, eso sí, sin salir de Barcelona.
6. Las Golondrinas
Un clásico de nuestra ciudad que nos permitirá disfrutar del skyline de Barcelona desde el mar. Se trata de una pequeña embarcación a motor que ofrece recorridos turísticos por el litoral barcelonés desde 1888, con motivo de la Exposición Universal. Aunque el servicio se ofrece de manera ininterrumpida a lo largo de todo el día, recomendamos realizarlo en sus últimas horas, cuando el sol cae y la ciudad se empieza a iluminar. Contemplar el alumbrado progresivo de la ciudad es una experiencia que hará de tu domingo en Barcelona una jornada inolvidable.
7. Font Màgica de Montjuic
El mejor colofón a un gran domingo en la ciudad. De todas las fuentes ornamentales que riegan nuestra ciudad, la más famosa y reconocida internacionalmente es, sin duda, la Font Màgica de Montjuïc, en la Avenida María Cristina. Más de dos millones de personas visitan anualmente este icono barcelonés para disfrutar en directo, y tras la caída del sol, de las coreografías de música, agua y luz que puede realizar el complejo sistema hidráulico de entre los más de 7.000 millones de combinaciones posibles.
Estas son solo algunas de las múltiples propuestas que ofrece Barcelona para disfrutar el domingo a tope, de principio a fin. Si has realizado alguna o varias de ellas, con un poco de suerte llegarás tan cansado a casa que no tendrás ni fuerzas para pensar que al día siguiente toca trabajar. ¡Objetivo cumplido! Ahora, a descansar.