Mª José Gómez, cofundadora de LUZIO: “Apostamos por ofrecer una segunda vida a algo que ya existe, pero aportándole mayor valor”

Calidad, contemporaneidad y exuberancia son algunos de los conceptos que definen el alma de LUZIO, la primera luxury concept store & studio de Barcelona, situada en el número 16 de la calle Ferran Agulló. Un espacio donde convive su estudio y en el que se conciben proyectos de interiorismo de residencias privadas, hoteles y otros negocios, y piezas de arte, mobiliario, objetos de decoración o complementos de moda. Y es que en LUZIO conviven en armonía una gran variedad de texturas, volúmenes y colores que crean un estilo ecléctico y muy personal pensado para romper los esquemas establecidos y aportar fusiones únicas y diferentes.

A sus últimos proyectos, acaban de sumar la interpretación como showroom del piso muestra de la promoción NN Passeig de Gràcia, 125-127, uno de los últimos edificios rehabilitados por el Grupo Núñez i Navarro. Hoy descubrimos de la mano de María José Gómez, cofundadora de LUZIO, cómo ha sido el proceso de transformación de este espacio singular hasta convertirlo en una composición única e irrepetible.

¿Cómo nace LUZIO?

LUZIO surge en 2006 junto a Maximiliano Zigart. Teníamos una empresa familiar de moda en la que fabricábamos producto del hogar. Y de ahí quisimos crear un nuevo proyecto, en un entorno más dinámico y rápido: una concept store. De tienda física crecimos hacia la realización de proyectos que nos permitía mezclar diferentes artículos con un resultado armonioso.

Luego llegó Contract Luzio, donde trabajamos con hoteles y restaurantes, y en tres años creamos Luzio Studio, un estudio propio que cuenta con un equipo de profesionales que desarrolla proyectos de interiorismo de lujo, ya sea para espacios personales o comerciales. Proyectos en lugares privilegiados que buscan distinguirse y subrayar el carácter de sus propietarios. Los proyectos de hoteles son los que más he disfrutado hasta ahora porque nos permiten desarrollar todo el concepto. En un proyecto personal necesitas conocer qué quiere y cómo vive la familia para saber qué necesitas. Hemos trabajado, por ejemplo, en los hoteles Midmost en Barcelona; Pullitzer en Paris o Tahiti en Formentera.

¿Y qué es hoy vuestro proyecto?

LUZIO es un universo de los sentidos: vista, tacto, gusto… Una experiencia física. Aunque ahora nos hemos iniciado también con la venta online.

Nos encontramos en una búsqueda constante de la belleza, y con ese fin el equipo de LUZIO viaja a culturas de todo el mundo, Asia, Latinoamérica, Europa, África, entre otros, para hallar piezas exclusivas, tesoros con los que sorprender a nuestros clientes con una mezcla ecléctica: muebles o materiales recuperados para darles una segunda vida, y consiguiendo un aspecto fresco y actual, objetos nuevos de diseño y mobiliario propio.

En Passeig de Gràcia, 125 interpretáis por primera vez una casa como showroom para los posibles inquilinos. ¿Qué os motivó a aceptar este reto?

Sobre todo, el hecho de tratarse de una iniciativa novedosa, que nos aportaba. Nosotros aprendemos de empresas potentes, con una visión diferente que otros proyectos no te permiten. Además, vivimos un momento especial, con una situación complicada y hay que ser original y salir de la zona de confort. Passeig de Gràcia 125 nos ofrecía posibilidades nuevas. Las personas no siempre tienen la imaginación de ver cómo quedará algo terminado, en este caso, un piso decorado y, de este modo, podemos mostrar cómo se pueden ver los espacios.

Precisamente este edificio ha sido rehabilitado por Núñez i Navarro manteniendo la belleza original de las construcciones de principios de s. XX. ¿Cuáles son los elementos y estilos por los que habéis apostado para interpretar un edificio de estas características?

Los proyectos siempre se hablan en equipo. Nosotros contamos con un equipo propio de interioristas, aunque al frente de este proyecto en concreto está Xavi Martinell, que es arquitecto interiorista y posee una especial sensibilidad por la arquitectura del S. XX. La apuesta en este caso estaba clara, un edificio de estas características, tan lleno de historia, requería productos y objetos singulares que aportaran fuerza al ambiente. Hemos procurado no restar protagonismo al espacio, que presenta una distribución más abierta y actual, y hemos apostado por piezas que le den energía. Como la estantería de hierro recuperado o el cuadro de papel tejido antiguo. Algo que llame la atención. Además, nos gustaba la idea de incluir arte y fotografía porque resulta muy decorativo y dota el espacio de vida.

¿Se trata de muebles y objetos escogidos para un tipo de público concreto? ¿A quién os imagináis viviendo allí?

Personas de mediana edad, más bien jóvenes, que vienen de fuera, han viajado, conocen el mundo. Y que buscan una vivienda que les permita sentir que están disfrutando y viviendo la esencia de lo que es Barcelona. Un lugar en el que sentirse cómodos, en casa.

Con vuestra aportación, Paseo de Gracia 125 se convierte en un edificio clásico por fuera y por dentro…

Un piso ecléctico. Una combinación de diseño y tradición, muy acogedora.

Este proyecto recupera dos edificios de Passeig de Gràcia, 125 y mediante la rehabilitación les aporta valor y nuevos usos. Vosotros ya habéis trabajado en otros proyectos de rehabilitación, ¿qué os pide el cliente de diferente?

No perder la esencia. Al rehabilitar es importante que no se pierda lo que es característico del edificio.  La rehabilitación es complicada, requiere respeto a lo que ha sido sin olvidar la esencia.

Asimismo, este proyecto se alinea con algunas de las tendencias que LUZIO promueve y expande como el upcycle y recycle, ¿qué hay de cada una en el showroom de Passeig de Gràcia?

Desde el inicio teníamos muy claro que nuestra apuesta sería la elección de piezas recuperadas y reinterpretadas que respirasen la misma esencia que el edificio: ofrecer una segunda vida a algo que ya existía aportándole mayor valor. Hemos escogido materiales muy naturales, como la madera o el hierro; texturas sin tratamientos agresivos, como la piel o el lino y le hemos sumado la gama de colores naturales propia de los elementos. También hemos aportado un toque de sofisticación con el uso del dorado, el oro viejo. La idea era recrear un lugar ecléctico que permitiera la combinación precisa de diseño y tradición. El resultado es un espacio en el que sentirse cómodo y que transmite a sus habitantes la esencia de Barcelona.

Los elementos que escogemos para dotar de alma y personalidad nuestra casa, además, han de permitirnos sentir a gusto, ¿cómo se alcanza ese equilibrio entre estética y confort?

Escogiendo bien el producto, haciendo una muy buena selección. Por ejemplo: el salón ha de ser confortable. En este sentido no queríamos llenarlo, queríamos que se apreciara el espacio incorporando únicamente el mobiliario que necesita. 

En vuestros trabajos soléis conjugar elementos de distintas culturas para crear composiciones únicas. En esta ocasión, ¿encontramos elementos de procedencias distintas?

El sofá es italiano, las alfombras asiáticas, los linos son españoles, etc. Todos nuestros espacios siempre representan el mundo. En esta ocasión hemos creado un espacio cálido, confortable, actual y que fuera el acompañamiento perfecto a un piso único que respeta lo que es Barcelona: una ciudad cosmopolita, donde distintos orígenes conjugan en un mismo lugar.

Para acabar, nos gustaría saber, en general, en este 2020, cuáles son las tendencias e inquietudes de las personas con relación a su hogar.

Las personas han cambiado su manera de vivir. Quieren casas más confortables. En estos últimos meses se han dado cuenta que tenían un sofá incómodo, que tenían demasiadas cosas o que les faltaban otras. Además, con el teletrabajo muchas casas han necesitado redistribuir sus espacios comunes para poder trabajar o jugar los niños, y esto ha llevado a mover, sacar o comprar muebles. Las personas se han acostumbrado a estar en casa y quieren estar mejor.

También hay una demanda creciente de producto natural que responde a una mayor conciencia del medio ambiente y de que el mundo no puede absorber más productos, existe una mayor sensibilidad hacia el producto reciclado. Creo que esto ha llegado para quedarse.

En tu casa, ¿qué es lo más importante?

Los elementos muy personales. Objetos que vienen de familia o te traen recuerdos. En mi casa les damos mucha importancia.  Y las zonas que compartes con el resto de la familia: cocina y salón. El sofá, la mesa en la que comes… es lo que hace más hogar. Me gusta que mi casa sea un lugar acogedor y apuesto por las flores naturales y el textil, que le da calidez, redondea la decoración del hogar y permite hacer cambios.

¿Qué significa para ti Barcelona?

Es mi ciudad. Barcelona como ciudad, permite hacer más. Es muy fácil para vivir, para andar. Tienes toda la restauración, el clima… es cosmopolita y tienes muchas personas de fuera viviendo aquí. Muy cerca tienes mar y montaña. Y a una hora y poco, nieve.

¿Puedes recomendar para las personas que pronto visiten Barcelona algunas de tus direcciones secretas?

Passeig de Gràcia, edificio a edificio, hay que maravillarse. Las Ramblas. La Barceloneta y su restauración, como la paella del Cheriff. Y su valor histórico, impresionante, que hemos de recuperar. Por ejemplo, Barcelona cuenta con la sinagoga más antigua de Europa. Es una ciudad que ha de luchar por volver a ser abierta para todo el mundo. Que todos se sientan bienvenidos. Una ciudad limpia, una ciudad cultural, segura y dónde la lengua sea una riqueza.