Barcelona, ciudad de festivales
Sea primavera, verano, otoño o invierno, Barcelona cuenta con una gran cantidad de festivales musicales que, a base de tesón, de carteles atractivos y del boca-oreja (el mejor prescriptor donde los haya), han sabido hacerse un hueco en la agenda cultural barcelonesa, convirtiéndose en un evento fijo en el agenda-setting de los principales medios de comunicación y situando a nuestra ciudad como capital europea, cuando no mundial, de géneros tan variados como el punk, la música electrónica, jazz, flamenco, pop-rock internacional o el heavy metal. Así que si te gusta Barcelona y quieres estar en el meollo de los principales saraos, hoy te presentamos siete de los festivales más trendys que se organizan en nuestra ciudad a lo largo de todo el año.
1. GREC
Pocos festivales en nuestro país cuentan con la solera y el prestigio del Festival GREC, principal referente cultural del verano barcelonés que se celebra en el mes de julio, y en el que se dan cita espectáculos de teatro, danza, circo y conciertos de música. Aunque el festival ha crecido tanto que se despliega a lo largo de diferentes espacios repartidos por toda la ciudad, su sede más emblemática, en la que se celebran las principales actuaciones, es el Teatre Grec de Montjuïc, un recinto al aire libre que se inauguró para la Exposición Universal de 1929. De ahí le viene su denominación, y ese es uno de los principales atractivos del certamen: poder disfrutar un espectáculo de primer nivel en un teatro al estilo griego y sentir también el frescor del verano mediterráneo en una de las zonas más elevadas de la ciudad. Todos estos elementos lo han convertido en un referente en la agenda de festivales europeos.
2. PRIMAVERA SOUND
El Festival Primavera Sound nació el año 2001 y hoy es uno de los festivales de música más reconocidos de Barcelona. Las primeras ediciones del concierto se llevaron a cabo en el Poble Espanyol ocupando 1.672 metros cuadrados. Hoy en día, el evento ocupa más de 190.000 metros cuadrados en el Parc del Fòrum y es un fijo entre finales de mayo y principios de junio. El fuerte carácter urbano del certamen y su integración en la ciudad, así como el amplio abanico de grupos representados, han hecho del Primavera Sound un evento en el que suelen coincidir artistas y espectadores de diferentes generaciones, que lo han situado entre los más importantes de España, a la altura de festivales como el FIB de Benicàssim o el Viña-Rock de Villarobledo.
Además de los conciertos, el programa del Primavera Sound ofrece también una serie de actividades en paralelo, como una feria discográfica, sesiones de DJ de música electrónica o, incluso, una zona de minimúsica, pensada para los más pequeños y en la que las familias encontraran diversos servicios para cubrir sus necesidades, así como un espacio lúdico-educativo en el que niños y niñas puedan acercarse al mundo de la música.
3. SÒNAR BCN
El Sònar es uno de los festivales de música electrónica y experimental más importantes de Europa y, a su vez, de los de mayor historia, puesto que se celebra en Barcelona desde el año 1994. Durante sus casi 25 años de vida, el Sónar ha situado a Barcelona como epicentro de la música electrónica europea, siendo además uno de sus principales reclamos dentro del turismo cultural, que vive uno de sus momentos álgidos a principios de junio, coincidiendo con el festival. Además, la existencia del festival genera otros muchos eventos, presentaciones y showcases que tienen lugar en la misma ciudad y fuera del ámbito del festival, que también atraen grandes cantidades de público. Cada año, el Sónar concentra a 3.500 profesionales del sector y reúne a más de 80.000 espectadores de más de 90 países de todo el mundo en Barcelona.
4. Cruïlla BCN
Lo mejor de los festivales de siempre sin la masificación habitual de estos mega-eventos. Ese es el espíritu del Cruïlla Barcelona, uno de los principales festivales veraniegos de Barcelona, en el que podemos encontrar una oferta musical destinada a todos los públicos, tanto a los nostálgicos de otras décadas como a los fans de las últimas novedades en el panorama musical. Grandes estrellas del rock, música electrónica de todo el mundo y lo mejor de los grupos y cantautores catalanes se concentran durante 3 días en un escenario al aire libre y a la orilla del mar. Sin duda, uno de los mejores planes que puedes encontrar en el mes de julio en Barcelona.
5. Festival Internacional de Jazz de Barcelona
Desde hace 50 años, nuestra ciudad se convierte en lugar de referencia para los amantes del jazz gracias al Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona, una cita anual entre septiembre y diciembre en la que poder disfrutar de los nombres imprescindibles del género. Diana Krall o Chucho Valdés son solo algunos de los artistas que se han dejado ver en uno de los certámenes más importantes de su género, gracias a carteles atractivos en los que combinan la presencia de grandes estrellas con la de nuevos talentos de ámbito nacional e internacional. Un festival que desde 2016 ha abrazado también al flamenco. Considerado un género “hermano” del jazz, por el sentimiento del que surgen ambos estilos, dentro del festival se presenta De cajón, un ciclo de conciertos de flamenco en el que han participado figuras de renombre como Estrella Morente, Antonio Carmona o Diego “El Cigala”.
6. JARDINS DE PEDRALBES
Historia, verano, naturaleza, gastronomía, aire libre…y música, mucha música. Esos son los elementos principales que han conseguido posicionar al Festival de los Jardines de Pedralbes como uno de los referentes del panorama español en tan solo cinco ediciones. Parte de su buena reputación radica en la gran calidad y la enorme repercusión que han generado algunos de sus asistentes: Lana Del Rey, Josep Carreras, Buika, Zubin Mehta, Carla Bruni, Tom Jones (hasta en tres ocasiones), Pet Shop Boys, Bob Dylan, Charles Aznavour o Sting, que han firmado grandes actuaciones en el certamen barcelonés. Otro punto a su favor es que se suele celebrar siempre en la segunda quincena de junio, justo cuando el verano llama a la puerta y la gente tiene ganas de terraceo.
El festival es una buena oportunidad para conocer de primera mano uno de los jardines más bonitos de Barcelona, en los que se puede pasear, correr y descansar. El recinto pertenece al palacio de Pedralbes, antigua finca de Eusebi Güell, quien fuera mecenas del gran Antonio Gaudí, y que fue cedida a la familia Real española como su lugar de residencia en la ciudad.
7. ROCK FEST
Los viejos rockeros nunca mueren. Y la mejor prueba de ello es que durante un fin de semana al año, normalmente en el mes de julio, se suelen reunir en el Parque de Can Zam participando en el Rock Fest Barcelona, un festival ya consagrado en el panorama cultural de la ciudad y que reúne a figuras del hard rock y el heavy metal de todos los tiempos, como Ozzy Osbourne, Scorpions, Megadeth, Kiss, o Helloween. Junto a ellos, más de cuarenta bandas nacionales e internacionales completan un cartel que suele hacer las delicias de nostálgicos de un género musical que se resiste a desaparecer.
Al estilo de los grandes festivales de música, la oferta del Rock Fest Barcelona consiste en una cincuentena de conciertos en formato non-stop ofrecidos en tres jornadas consecutivas. En total, más de 60 horas de decibelios, grandes himnos y nostalgia, mucha nostalgia. Aunque para no caer en la depresión de un tiempo pasado que puede parecer mejor, la organización ofrece también una serie de actividades paralelas con las que diversificar el entretenimiento del certamen: Sesiones con algunos de los dj’s más reputados del rock o sesiones de firmas con los artistas invitados son solo un par de muestras de su extensa agenda.
La lista podría seguir con gran cantidad de certámenes y recitales que se ofrecen en nuestra ciudad, sobre todo en verano, aprovechando las noches a la fresca para ofrecer festivales como el Barcelona Beach Festival o el Barna’n’Roll, por no incluir la multitud de conciertos y ofertas musicales que podemos encontrar en sitios tan diversos como La Pedrera, el recinto modernista del Hospital de Sant Pau, el claustro de la Universitat de Barcelona, el Museo de Història o el monasterio de Pedralbes, con los que se podría afirmar que no hay género musical que no esté representado en la agenda cultural barcelonesa. ¿Y tú con cuál te quedas?