Sabadell, la gran desconocida. De la Manchester catalana a la Ciudad del Conocimiento
Antiguos recintos fabriles como Ca la Daniela, Vapor Buxeda, Vapor Codina o Vapor Badia nos recuerdan el pasado glorioso de Sabadell, cuando en el siglo XIX se convirtió en el primer centro textil lanero de España, hecho que le dio el sobrenombre de la Manchester catalana. Su tradición industrial se remonta hasta el siglo XV, cuando en la orilla del río Ripoll comienzan a construir molinos traperos como el Molino Mornau. Desde ese momento la industria textil se va desarrollando, expandiéndose durante los siglos XVI, XVII y XVIII, con la lana como principal materia prima, hasta alcanzar su máximo apogeo durante todo el siglo XIX. De esa época data la instalación de la primera máquina de vapor en una fábrica textil (1838) o la aparición del Banco de Sabadell (1881), actualmente cuarta entidad bancaria del país.
Durante el siglo XX, el crecimiento se mantuvo hasta la crisis del petróleo de los años 70, que derivó en una tremenda recesión económica que se llevó por delante a numerosas empresas de la ciudad. Con la recuperación de la democracia en 1979, la ciudad de Sabadell se planteó un nuevo modelo de ciudad que pasaba por cubrir las necesidades básicas que se habían dejado de lado durante la dictadura y dotarla de nuevos espacios e infraestructuras.
En ese contexto los nuevos motores económicos de la ciudad fueron el comercio minorista y mayorista, y las entidades financieras. Toda esta tercerización de la economía queda concentrada en los últimos años del siglo XX en el Eix Macià, vía urbana que une la plaza Catalunya con la plaza de la Concordia.
Ya en el siglo XXI la ciudad asume el reto de las nuevas tecnologías de la información para convertirse en la Ciudad del Conocimiento con proyectos como el Gran Vía Digital, para favorecer la instalación de empresas vinculadas a las TIC en el entorno de la Gran Vía y el Parc de la Salut, un macrocentro de formación e investigación en temas de medicina y farmacia.
Todos estos datos, desconocidos para el gran público barcelonés, hacen de Sabadell una gran ciudad para vivir. Conectada con Barcelona por autopista, tren de cercanías, metro y autobuses, la quinta ciudad de Catalunya ofrece los grandes beneficios de una gran urbe en un espacio menos encorsetado que el de la ciudad condal. Con amplias zonas verdes en las que poder respirar y disfrutar de la vida, la nueva zona residencial Nou Can Gambús ofrece un conjunto de viviendas unifamiliares de alto standing a menos de 200 metros del parque del mismo nombre: un espacio verde de más de 13 hectáreas con áreas de juegos infantiles y zonas de picnic a pocos minutos del centro de la ciudad. El proyecto, ubicado en un entorno único, está formado por 64 casas unifamiliares de 225 m2, agrupadas en en la zona oeste de la ciudad de Sabadell, limítrofe con Sant Quirze del Vallès y la autopista C-58. El conjunto residencial se completará con 4 bloques de más de 100 pisos de alto standing. Tras la finalización y venta de los primeros ocho inmuebles, el Grupo Núñez i Navarro ha puesto en marcha la comercialización de la segunda fase.
La promoción se sitúa en un enclave estratégico de Sabadell. No en vano, y según nos explicó Àngel Figuerola, arquitecto encargado de la edificación de Nou Can Gambús, el proceso exigió una prospección arqueológica como requisito previo a la excavación de tierras. Ello supuso el despliegue de 80 arqueólogos “con el pincelito”. Entre otros hallazgos, “los restos de un nido de ametralladoras de defensa del aeropuerto de la época de la guerra civil”, además de un cuniculus, una mina que es una especie de excavación pensada, posiblemente, para transportar agua hasta Sabadell.
Con espacio vital para expandirse, el proyecto de Can Gambús, una vez finalizado, supondrá el nacimiento de un nuevo barrio a partir de una masía del siglo XVI, llamada en su origen Mas Anglada y, finalmente, Can Gambús. Hasta 1985 estuvo habitada por guardeses, que se dedicaban a la ganadería y el cultivo de los terrenos adyacentes. La vieja masía se rehabilitó y se convirtió en La Capella, un lounge-bar-restaurante con salón interior, zona chill-out y terraza exterior desde la que poder disfrutar una panorámica de postal de la ciudad y los alrededores. Un espacio ideal para contemplar la puesta de sol.
Como Can Gambús, otros barrios ya asentados en el núcleo urbano de Sabadell nacieron a partir de antiguas masías: Can Feu, Can Rull, Can Puiggener o Ca n’Oriac. Barrios que recuperan la memoria de lo que un día fueron. Que miran atrás para seguir adelante.