Aquellos días en los que Sitges da miedo
No falla nunca. Permanece fiel a su cita desde hace, casi, medio siglo. A principios de cada mes de octubre, Sitges es capital. No solo de la comarca del Garraf —que no se enfaden los vecinos de Vilanova i la Geltrú—, sino, también, de Cataluña, de España, de Europa y del mundo. Capital mundial del cine fantástico, para ser más precisos. La meca obligada del terror audiovisual.
Este año, la 49.ª edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña presenta lo mejor de las firmas más reconocidas del fantástico y del cine más emergente. La Blanca Subur refuerza su condición de punto de encuentro de la industria gracias a diferentes iniciativas.
El festival despega con una completa programación que discurre por los diferentes territorios de un cine de género procedente de todos los continentes y con una agenda que reúne a una selecta lista de emblemáticos rostros y directores que recorrerán la alfombra roja.
Vivir en la Blanca Subur
Pero no solo de cine vive Sitges. Conocido como el Saint-Tropez español, sus famosos carnavales, sus alfombras de flores para el Corpus Christi y su pintoresco casco antiguo hacen de la capital del Garraf un lugar idílico para visitar y —¿por qué no?— para vivir. Tanto es así que hasta el enigmático e influyente Club Bildelberg eligió Sitges en 2010 para celebrar su reunión anual.
En un marco tan incomparable, Núñez y Navarro alquila un espectacular ático de cuatro habitaciones; sus futuros inquilinos disfrutarán de 157 metros cuadrados y 93 de terraza en el paseo marítimo. O, muy cerquita del mismo, en Doctor Fleming, una planta baja de cuatro habitaciones; en este caso, se trata de 149 metros cuadrados más 98 de patio. Con los mejores acabados, claro está. Y con nuestra garantía.