Dani Buch: “Vislumbro una Barcelona nocturna, pero a la vez viva y festiva”
El pasado mes de noviembre, el proyecto NN Wallery de nuestra área de #sostenibilidad volvió a dar vida a las calles de #Barcelona. Esta vez, el artista Daniel Buch fue el encargado de dejar su huella en la persiana del parking de la calle Marquès de Sentmenat, 54 plasmando allí su visión de la ciudad. Con esta última intervención ya son 27 los artistas que han participado en el proyecto, destinado a mejorar el entorno de las personas a través del #arteurbano. Un proyecto original y pionero que sigue creciendo, y que suma 11 actuaciones efímeras y 18 permanentes.
Nacido en 1976 en Sant Gregori (Girona), tras diversas experiencias en el mundo de la publicidad Buch se ha desarrollado como pintor, dibujante, escultor y grabador. Siempre vinculado al mundo del #arte, estudió diseño gráfico en La Massana, donde empezó a experimentar con los límites de la realidad a través de varios soportes y materiales. A su vez, ha creado un universo propio que lleva a quien observa sus creaciones a un incesante cuestionamiento de las fronteras de lo establecido por nuestros sentidos.
Buch nos explica que vivió el paso del mundo de la publicidad al del arte de una forma natural: “Empecé a pintar murales trabajando como freelance, y de ahí me llegaron más proyectos de ambientación en establecimientos y, más tarde, en galerías, tanto a nivel local como internacional.”
Aunque ha expuesto en galerías y colectivas de Bruselas o Berlín, ahora mismo Buch está centrado en proyectos en Barcelona. Durante la pandemia, un período de incertidumbre para los artistas, Buch estuvo exponiendo en tres espacios distintos: “Fue una etapa dura porque las exposiciones dejaron de ser presenciales, y se tuvo que trasladar el ambiente al modo virtual”. Así, Buch habla también de la complejidad que hay detrás del ejercicio de exponer: “Hay que crear todo un entorno coherente para conseguir que la obra funcione y tenga un sentido”, algo que también tenemos muy en cuenta desde nuestro proyecto #NNWallery, que ha de tener sentido para quienes lo tienen a la vista habitualmente, vecinos, vecinas, transeúntes o turistas entre otros.
NN Parking Sentmenat, en la C/ Marquès de Sentmenat, 54
De estilo camaleónico y pinceladas catastrofistas e irónicas, Buch se caracteriza por su adaptación a lo que el medio le ofrece, y consigue plasmar un mismo ideario distópico en diferentes soportes. Su obra para el proyecto NN Wallery mantiene esta esencia, con dos gatos que caen y se mimetizan con unas guirnaldas. Buch explica: “A través de esta pieza de arte urbano, vislumbro una Barcelona nocturna, pero a la vez viva y festiva. La noche a través de las figuras de los gatos, que caen y se retuercen, y la vida mediante la festividad de las guirnaldas”.
Para Buch, las proporciones son secundarias si el objetivo es dar dinamismo a la obra: “En el caso de los gatos, la torsión de los dos animales es forzada, para exagerar precisamente esta sensación de movimiento en el mural”. Su estilo traspasa con fuerza los límites de la realidad, algo que ha querido expresar mediante las dimensiones y el giro de los gatos. En sus obras, Buch recurre a referentes distópicos y a la contradicción, y añade: “Mi estilo se puede entender como algo melancólico, pero siempre hay una luz, una ironía”.
El primer mural en formar parte del proyecto NN Wallery fue obra de Pez Barcelona, en el muro de la antigua fábrica de Metalarte en Sant Joan Despí. La acogida de los vecinos fue muy positiva, y el agradecimiento que mostraron hacia el artista ha estado presente también en las intervenciones de NN Wallery que la han seguido, donde se ha dado esa misma interacción entre artista y persona. Buch nos habla de la visita de vecinos que, curiosos, observaban como el artista desarrollaba su creación: “Muchas personas se acercaron para comentar sus distintas interpretaciones, y eso, al final, es parte de la esencia del arte urbano. Me gusta que cuando alguien observa un cuadro o una obra, la dote de significado”, puntualiza.
La interacción con la gente durante la realización de una obra es una de las características del #urbanart. Buch nos explica que siente un gran respeto por los artistas del #graffiti que se dedican a la creación urbana. “No es fácil tener que pintar rodeado de gente y ruido, y supone un gran esfuerzo físico”, cuenta.
Dani Buch
La creatividad de cualquier artista suele ir vinculada a la inspiración de este, y así ha sido siempre para Buch a lo largo de su trayectoria. “Para mí, el proceso de creación es constante. Cuando expones en una galería, la inspiración llega para otros proyectos, y todos terminan estando más o menos conectados. Funciono a partir de objetivos de investigación sobre diversas temáticas, que me interesan sobre todo cuando todavía no las he logrado descifrar”, sostiene Buch.
Actualmente Buch está inmerso en otros proyectos y ha participado en residencias culturales para realizar escultura, disciplina artística en la que está centrado últimamente. De hecho, una de sus esculturas se expuso el pasado mes de abril en la galería I·lacions, en el marco de la exposición “Inferencias”; se trataba de un homenaje al mito de Narciso, e incluía un espejo que acompañaba a la criatura de piedra. “Ahora mismo estoy muy enfocado en esculpir, sobre todo en piedra, y también voy jugando con el object trouvé, que parte de la idea de encontrar objetos y recrearlos a través de la escultura” concluye el artista.
Nuestro proyecto NN Wallery, con el comisariado de Norma Editorial e Il·lacions, se puso en marcha en 2018, y desde entonces no ha dejado de crecer. Así pues, despedimos el 2022 con la intervención de Buch y sus “gatitos enredados”, que podéis visitar en la persiana del parking de la calle Marquès de Sentmenat, 54.